Preocúpate por el código
Autor: Pete Goodliffe

No hace falta ser Sherlock Holmes para saber que los buenos programadores escriben buen código. Los malos programadores… no. Ellos producen monstruosidades que el resto de nosotros tenemos que limpiar. ¿Tú quieres escribir las cosas buenas, verdad? Quieres ser un buen programador.

El buen código no rebota en el aire. No es algo que pasa por suerte cuando los planetas se alinean. El buen código tiene que ser trabajado, duramente. Y sólo obtendrás buen código si te preocupas por un buen código.

La buena programación no nace de la mera competencia técnica. He visto programadores altamente intelectuales que pueden producir intensos e impresionantes algoritmos, que conocen su lenguaje estándar de corazón, pero que escriben el código más horrible. Es doloroso de leer, doloroso de usar y doloroso de modificar. He visto programadores más humildes que se adhieren a un código muy sencillo, pero que escriben programas elegantes y expresivos, y es placentero trabajar con ellos.

Basado en mis años de experiencia en la fábrica de software, he concluido que la verdadera diferencia entre programadores adecuados y grandes programadores es esta: actitud. Los buenos programadores se dedican a tomar un enfoque profesional y quieren escribir el mejor software que puedan, aún con las limitaciones y presiones de la fábrica de software del mundo real.

El código del infierno está empedrado de buenas intenciones. Para ser un excelente programador tienes que estar más arriba de las buenas intenciones y realmente preocuparte por el código, fomentar perspectivas positivas y desarrollar actitudes sanas. El gran código es cuidadosamente confeccionado por maestros artesanos, no hackeado irreflexivamente por programadores flojos o erigido misteriosamente por autoproclamados gurús del código.

Tú quieres escribir buen código. Quieres ser un buen programador. Entonces, te preocupas por el código:

  • En cualquier situación de codificación, te rehúsas a hackear algo que sólo parece que funciona. Te esfuerzas para elaborar un código elegante que es claramente correcto (y tienes buenas pruebas para mostrar que es correcto).
  • Escribes código que es descubrible (que otros programadores pueden tomarlo y entenderlo fácilmente), que es mantenible (que tú u otros programadores serán capaz de modificarlo fácilmente en el futuro) y que es correcto (tomas todas las medidas posibles para determinar que has solucionado el problema, no sólo hacer que parezca que el programa funciona).
  • Trabajas bien junto con otros programadores. Ningún programador es una isla. Pocos programadores trabajan solos; la mayoría trabaja en un equipo de programadores, ya sea en un entorno empresarial o en un proyecto de código abierto. Consideras a los otros programadores y construyes código que otros pueden leer. Deseas que el equipo escriba el mejor software posible, en lugar de hacerte lucir inteligente.
  • Cada vez que tocas una pieza de código te esfuerzas en dejarlo mejor que como lo encontraste (ya sea mejor estructurado, mejor probado, más entendible).
  • Te preocupas por el código y la programación, así que estás aprendiendo constantemente nuevos lenguajes, idiomas y técnicas. Pero sólo los aplicas cuando es apropiado.

Afortunadamente, estás leyendo esta colección de consejos porque te preocupas por el código, te interesa, es tu pasión. Te diviertes programando. Disfrutas cortar código para solucionar problemas difíciles. Produces software que te hace sentir orgulloso.

Traducción: Espartaco Palma

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