Deja que tu proyecto hable por sí mismo
Autor: Daniel Lindner

Tu proyecto probablemente tenga un sistema de control de versiones . Quizás está conectado a un servidor de Integración Continua que verifica la correctitud por medio de pruebas automatizadas. Eso es genial.

Puedes incluir herramientas para el análisis estático de código en tu servidor de Integración Continua y así recopilar métricas de código. Estas métricas proveen retroalimentación sobre aspectos específicos, así como la evolución en el tiempo. Al instalar métricas de código, siempre habrá una línea roja que no querrás cruzar. Supongamos que inicias con un 20% de cobertura de pruebas y nunca caes por debajo del 15%. La Integración Continua ayuda a mantener un registro de todos estos números, pero todavía tienes que revisarlos regularmente. Imagina que puedes delegar estas tareas al proyecto mismo y confiarle el reportar cuando las cosas se ponen peor.

Necesitas darle a tu proyecto una voz. Esto puede ser realizado por email o mensajería instantánea, informando a los desarrolladores sobre la última caída o mejora en los números. Pero esto es incluso más efectivo de llevar usando un Dispositivo de Retroalimentación Extrema (XFD, por sus siglas en inglés, Extreme Feedback Device).

La idea del XFD es manejar un dispositivo físico como una lámpara, una fuente portátil, un robot de juguete o incluso un lanza cohetes USB, basado en el resultado del análisis automático. Cada vez que tus límites se rompan, el instrumento altera su estado. En el caso de la lámpara, ésta se enciende, brillante y clara. No puedes olvidar el mensaje, incluso si estás cruzando la puerta para irte a casa.

Dependiendo del tipo de dispositivo de retroalimentación extrema, puedes oír la ruptura del compilado, ver las señales rojas de advertencia en tu código, incluso oler tu código. Los instrumentos pueden ser replicados en distintos lugares si trabajas en un equipo distribuido. Puedes colocar un semáforo en la oficina de tu director de proyecto, indicando el estado general de salud. El director del proyecto te lo agradecerá.

Deja que tu creatividad te guíe al escoger el dispositivo apropiado. Si tu cultura es bastante geek, podrías buscar la manera de equipar a la mascota de tu equipo con juguetes de radio control. Si deseas una apariencia más profesional, invierte en lámparas más estilizadas. Busca más inspiración en Internet. Cualquier cosa con un enchufe de alimentación o un control remoto tiene el potencial de ser usado como un dispositivo de retroalimentación extrema.

El dispositivo de retroalimentación extrema actúa como la caja de voz de tu proyecto. El proyecto ahora se encuentra físicamente con los desarrolladores, quejándose o alabando, de acuerdo a las reglas que el equipo haya escogido. Puedes llevar esta personificación más allá aplicando software de síntesis de voz y un par de altavoces. Ahora tu proyecto realmente habla por sí mismo.

Traducción: Espartaco Palma

Leer contribución original